La celulitis eosinofílica familiar es un trastorno cutáneo raro. Se caracteriza por áreas de piel elevadas, rojas, hinchadas y calientes, en un patrón en forma de llama con dolor asociado. Se desconoce la causa exacta de la enfermedad. Sin embargo, las picaduras de arañas, abejas, ácaros, pulgas o garrapatas (artrópodos) a menudo se asocian con esta afección de la piel.

La celulitis eosinofílica familiar es un trastorno cutáneo raro. A veces ocurre como una respuesta exagerada a las picaduras de arañas, abejas, pulgas, garrapatas o ácaros (artrópodos), o puede tener otras causas, como cirugía o medicamentos. La piel de la persona desarrollará patrones en forma de llama de áreas enrojecidas, hinchadas y elevadas que son cálidas al tacto. Los episodios suelen aparecer rápidamente. A menudo, la celulitis eosinofílica familiar reaparecerá repentinamente durante un período de años y se desarrollará hinchazón y enrojecimiento sin razón aparente. El ataque puede durar hasta seis semanas y puede continuar repitiéndose durante años.

Pueden verse afectadas grandes áreas de la piel y las pruebas muestran cambios microscópicos en el tejido. Se encuentra una cantidad anormal de glóbulos blancos (eosinófilos) en las áreas rojas e hinchadas de la piel, la grasa subyacente y, por lo general, en la sangre. También se sabe que se desarrollan ampollas en la piel.

Todavía se desconoce la causa exacta de la celulitis eosinofílica familiar. Algunos científicos creen que puede haber una base autoinmune para el trastorno. Los trastornos autoinmunitarios se producen cuando las defensas naturales del organismo (anticuerpos, linfocitos, etc.) frente a organismos invasores, de repente comienzan a atacar tejidos perfectamente sanos.

El tratamiento estándar de la celulitis eosinofílica familiar puede consistir en la administración de fármacos esteroides. Sin embargo, el trastorno a menudo se resuelve solo después de varias semanas. Otro tratamiento es sintomático y de apoyo.