La enfermedad de Grover es un trastorno de la piel transitorio y poco común que consiste en lesiones rojas, pequeñas, firmes y elevadas, con mayor frecuencia en la piel del tórax y la espalda. El diagnóstico de este trastorno se hace evidente bajo el examen microscópico cuando se observa la pérdida del "cemento" que mantiene unidas las células de la piel. Con el tiempo, a medida que la piel pierde el "cemento", las células se separan (lisis). Hay pequeñas ampollas que contienen un líquido acuoso. Estas ampollas tienden a agruparse y tienen un borde rojo hinchado a su alrededor. La enfermedad de Grover se observa principalmente en hombres mayores de cuarenta o cincuenta años. Se desconoce su causa, pero se cree que está relacionado con un traumatismo en la piel dañada por el sol.

El síntoma más común de la enfermedad de Grover son las pequeñas protuberancias rojas, redondas u ovaladas que se forman en la piel. Por lo general, son firmes y elevados.

También puede ver la aparición de ampollas. Por lo general, tienen un borde rojo y están llenos de un líquido acuoso.

Tanto los bultos como las ampollas aparecen en grupos en el pecho, el cuello y la espalda. Es probable que esta erupción pique mucho, aunque no todas las personas experimentan picazón.

Los dermatólogos han estudiado las células de la piel bajo un microscopio para comprender cómo ocurre la enfermedad de Grover. La capa más externa de la piel se llama capa córnea. Las personas con la enfermedad de Grover tienen una capa córnea anormal que altera la forma en que las células de la piel se unen entre sí. Cuando las células de la piel se desprenden (un proceso llamado lisis), se forman protuberancias o ampollas.

Los científicos no saben con certeza qué causa esta anomalía. Algunos médicos creen que es causado por un daño ambiental excesivo en la piel que ha ocurrido durante muchos años. Otros médicos creen que el calor y la sudoración excesivos provocan la enfermedad de Grover. Esto se debe a que algunas personas notan un brote por primera vez después de usar baños de vapor o jacuzzis.

Un caso registrado de la enfermedad de Grover se ha relacionado con parásitos de la piel, o al menos concurrió con ellos.

Si tiene un sarpullido leve, los primeros tratamientos pueden incluir:

• Antihistamínicos, tomados por vía oral
• Crema de cortisona recetada, aplicada a la erupción
• Otras lociones contra la picazón que contienen mentol o alcanfor

Si sus síntomas son muy graves, su médico puede sugerirle retinoides o un antibiótico por vía oral. Sin embargo, estos medicamentos pueden causar efectos secundarios (algunos pueden ser graves). Siempre hable con su médico sobre los riesgos y beneficios de los medicamentos que le recetan.

Los síntomas graves y persistentes pueden ser difíciles de tratar y pueden volver a aparecer. Esto podría significar que necesita un tratamiento a largo plazo. Su médico puede recetarle terapia de luz combinada con medicamentos si esto sucede.

La enfermedad de Grover generalmente ocurre en hombres mayores de 50 años. Sin embargo, a veces las mujeres también la contraen.